
Las autoridades bolivianas recordaron al Pontífice como un líder espiritual comprometido con los más vulnerables y con la lucha contra la crisis climática
El presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca expresaron su profundo pesar por el fallecimiento del papa Francisco, a quien describieron como un referente moral y espiritual que dedicó su vida a la promoción de la paz, la justicia social, la compasión y la defensa de los más humildes.
“Desde el Estado Plurinacional de Bolivia expresamos nuestro más profundo pesar ante el fallecimiento del papa Francisco, un líder espiritual que consagró su vida a la promoción de la paz, la justicia social y la compasión”, escribió Arce en sus redes sociales.
Destacó que su voz “resonó como un faro de esperanza para millones en todo el mundo” y que su ejemplo de humildad y servicio “nos inspira a trabajar por un futuro más justo, equitativo e inclusivo para todas y todos”.
El mandatario boliviano también resaltó el compromiso del pontífice con los pueblos de América Latina y su firme postura ante los desafíos globales.
“El papa Francisco no solo fue el líder de la Iglesia Católica, sino también un amigo incondicional de la Patria Grande y ferviente defensor de los más vulnerables”, afirmó.
En ese sentido, consideró su encíclica Laudato Si como “un legado fundamental para pensar y reflexionar en torno a nuestra Madre Tierra, a la crisis climática y otros males que nos aquejan a causa del depredador sistema capitalista”.
Por su parte, el vicepresidente David Choquehuanca señaló que el papa Francisco “fue un líder espiritual que trascendió fronteras, promoviendo la justicia social, la protección de la Madre Tierra y la defensa de los más humildes”.
Recordó que tuvo el honor de dialogar personalmente con el Pontífice sobre los principios del Vivir Bien y la armonía con la naturaleza, valores que comparten ambas visiones.
“Deja una huella imborrable en la historia de la humanidad. Su legado nos inspira a seguir construyendo un mundo más justo y solidario”, expresó.
Ambas autoridades extendieron sus condolencias a la Santa Sede, a la comunidad católica y a todas las personas tocadas por el mensaje del papa.
“Que su memoria nos impulse a seguir construyendo puentes de entendimiento y unidad entre nuestros pueblos”, concluyó Arce.