Las acciones estratégicas van desde mantener la subvención hasta priorizar el fomento a la producción para la industrialización de los recursos naturales.
El presidente Luis Arce destacó ayer diez acciones concretas y estratégicas para construir una Bolivia con economía sostenible. Enfatizó además en el desafío de haber recibido un país con altos índices de déficit fiscal y una crisis económica profunda, comparable a la vivida durante la era de la Unidad Democrática y Popular (UDP).
El mandatario subrayó que se logró revertir esta situación hasta alcanzar cifras razonables, a pesar de enfrentar un bloqueo económico y una constante batalla política.
“Todo esto lo fuimos revirtiendo hasta llegar a unas cifras razonables en el marco de lo que se pudo hacer con el bloqueo económico y con toda la batalla política que se enfrentó”, dijo durante un diálogo con los periodistas.
Para revertir esta situación y convertir a Bolivia en un país con estabilidad económica tuvo que emplear diversas acciones estratégicas.
La primera de estas acciones fue mantener la política de subvención, lo que ayudó a proteger la economía de las familias bolivianas.
“Hemos mantenido las políticas de subvención de hidrocarburos, por supuesto, pero también de varios productos alimenticios”, dijo Arce.
La segunda consistió en la reducción de los aranceles de importación de productos estratégicos, lo que permitió garantizar precios accesibles para los bienes de primera necesidad.
Como tercera medida, el Gobierno también priorizó el abastecimiento de productos básicos mediante iniciativas como las ferias barriales móviles organizadas por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y la iniciativa denominada Del Campo a la Olla, que aseguró el acceso a productos a peso y precio justo. Estas medidas fueron complementadas con controles intensificados en las fronteras, incluyendo su militarización para combatir el contrabando, así como con la supervisión constante en los centros de comercialización y la creación de puentes aéreos en momentos de escasez.
Arce fomenta la construcción de plantas industriales. Foto: Archivo
La cuarta de las acciones consistió en impulsar el diálogo con pequeños, medianos y grandes productores.
“Estas reuniones permitieron identificar las necesidades del sector productivo y brindarles apoyo para mejorar su productividad”, remarcó el Presidente.
En paralelo, como quinta acción, se concretaron acuerdos con diversos actores del sector privado, fortaleciendo la cooperación para dinamizar la economía y garantizar el abastecimiento de bienes esenciales.
La sexta de las acciones fue impulsar el uso de biotecnología, que también jugó un papel importante en la estrategia gubernamental.
“Con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria, se impulsó la utilización de semillas mejoradas y biocombustibles, lo que contribuyó a aumentar la productividad del sector agropecuario”, precisó el dignatario.
Este esfuerzo se complementó con la séptima acción clave que consolida el avance en la industrialización, considerada por el Presidente como una fase estructural para resolver problemas de fondo y diversificar la economía nacional.
“Hemos puesto las piedras fundamentales para construir una base económica sostenible y no depender de un solo producto”, afirmó Arce.
La octava fue la ampliación de las inversiones en exploración hidrocarburífera, lo que busca incrementar las fuentes generadoras de riqueza.
De igual manera, como novena acción, el Gobierno avanzó en la industrialización del litio, con dos contratos listos para ser validados por la Asamblea Legislativa, los cuales podrían generar ingresos de hasta $us 2.000 millones para el país.
Finalmente la décima estrategia consiste en priorizar la industrialización minera con proyectos como la Planta Industrializadora de Zinc y la reactivación del Mutún, que permitirá reducir la importación de hierro y generar un ahorro significativo de $us 2.000 millones.
Con estas medidas, el presidente Arce reafirma su compromiso de construir una economía diversificada y sostenible que beneficie a las familias bolivianas y garantice el crecimiento a largo plazo del país. “Lo más importante es darle un futuro a la población y hemos sentado las bases para lograrlo”, concluyó el mandatario.