Frazadas, ropa y alimentos fueron entregados a las familias damnificadas. El mandatario se comprometió a la reconstrucción de las viviendas afectadas.
El presidente Luis Arce llegó ayer domingo hasta la zona del desastre en Bajo Llojeta, en la ciudad de La Paz, y entregó 1,7 toneladas de ayuda humanitaria a las familias damnificadas por la intensa lluvia que cayó el sábado en la noche y provocó una mazamorra. Se comprometió a la reconstrucción de todas las viviendas afectadas.
El mandatario dijo en sus redes sociales que se siente “conmovido” con la tragedia y en su recorrido por el barrio paceño escuchó los reclamos y pedidos de ayuda de los afectados, y comprometió la reconstrucción de viviendas y una investigación.
“A las y los vecinos afectados de la zona les decimos que no están solos, y que hemos instruido una investigación para precisar las causas de lo sucedido, porque es necesario tomar acciones inmediatas para restablecer los barrios afectados y evitar que se repitan situaciones similares”, indicó en Facebook.
Defensa Civil desplazó personal y maquinaria para ayudar a los afectados.
Arce adelantó que más de 300 efectivos militares de las Fueras Armadas estarán movilizados para ayudar en la zona “el tiempo que sea necesario”.
“Hemos venido, como Gobierno nacional, a hacer esta entrega de ayuda humanitaria y a decir a los vecinos que vamos a hacer todos los trabajos que sean necesarios para restablecer el barrio que hoy ha sido anegado. Y también, evidentemente, esto no puede quedar así. Hay que hacer una investigación”.
El mandatario recorrió a pie gran parte de la zona afectada y a su paso los damnificados le pedían apoyo. Muchos afectados llorando le hacían conocer que perdieron todo y que necesitaban ayuda para restablecer sus vidas.
La mazamorra anegó al menos 40 viviendas.
De acuerdo con el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, la visita del presidente Arce dio tranquilidad a los afectados, porque asumió el compromiso de movilizar equipos especializados de búsqueda de la menor desaparecida y maquinaria pesada para estabilizar la zona, con el objetivo de evitar mayores problemas.
“El Presidente ha comprometido la reposición de las viviendas que han sido destruidas, para que los vecinos queden completamente tranquilos”, explicó, y anunció que se evaluará la instalación de campamentos.