por Víctor Hugo Robles
El pasado 13 de noviembre en Ceina, Centro de Extensión del Instituto Nacional, anticipándose a la sentida e importante conmemoración del Día Mundial del SIDA, 1 de diciembre próximo, el Ministerio de Salud del Gobierno de Chile estrenó su nueva campaña de prevención del VIH/SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual ITS.
Después de sendos anuncios por la TV y redes sociales, el Minsal presentó la serie «Sobre la mesa» en un acto público donde fueron invitados solo unos pocos. En su discurso de bienvenida la ministra de Salud invitó a «colaborar con nosotros y a seguir trabajando todos juntos». Una curiosa proclama de la ministra porque no parece ser el estilo de trabajo de las autoridades de salud, especialmente de Ximena Aguilera que rehúye reunirse con organizaciones del VIH. Ahora, positivamente, el Minsal no olvida su obligación legal con la prevención del VIH/SIDA e ITS, según los establece la Ley 19.779, más conocida como “Ley de SIDA”. Sin embargo, valorando los esfuerzos y la dedicación de los equipos técnicos del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH/SIDA e ITS del Ministerio de Salud, la autoridad sanitaria y la agencia de cine contratada para este urgente e importante desafío político y cultural, la campaña de prevención 2024 no acierta en su mensaje porque más parece ser la no campaña de prevención del VIH/SIDA e ITS del Minsal.
Ese día inaugural de presentación a través de redes sociales, miré varias veces el cortometraje, centrando mi interés en los comentarios del público. En general parece gustar pero por su forma, su preciosismo, pero no por su contenido político y comunicacional. Pregunté y conversé con diversos amigos y amigas cercanos a la lucha del VIH y muchos coincidieron en las debilidades de la no campaña presentada por la autoridad como una «serie Netflix», como si eso fuera garantía de efectividad. «Es leeeenta, anticuada, ñoña, confusa, mal planteada», dijeron mis amigos expertos comunitarios. Yo agregaría irresponsable e imprecisa. Digo irresponsable porque apunta (e invita) al uso de plataformas de citas sexuales, Grindr u otras, sin entenderlas siquiera y omitiendo los riesgos en seguridad personal y salud sexual. “Te dije que las aplicaciones son el futuro”, se escucha decir en la campaña. Un futuro enmarañado porque hemos conocido de robos, asaltos e incluso de asesinatos de personas homosexuales que se han producido luego de contactos en estas plataformas. Son ventanas de libertades sexuales y oportunidades de encuentro erótico pasajero también pero también representan peligrosas tribunas de discriminación, estigma y exclusión hacia las personas que vivimos con VIH/SIDA.
Y es imprecisa, muy imprecisa, porque no habla directamente de la prevención del VIH/SIDA, mucho menos de ITS. Las ITS aparecen, desgraciadamente, solo como titulares porque el Ministerio de Salud nunca ha realizado una campaña pública sobre las Infecciones de Transmisión Sexual ITS que en Chile son epidemia como el caso de la sífilis. Por eso es incomprensible iniciar una campaña de prevención centrando el interés en la serofobia, el rechazo a las personas que vivimos con VIH/SIDA. La serofobia es importante, la vivo y la combato diariamente como persona seropositiva pública, pero no parece ser la urgencia máxima en salud sexual, especialmente en personas jóvenes, hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres sin uso de métodos de prevención, el grupo más expuesto y afectado por el VIH/SIDA en Chile.
Se extrañan y demandan mensajes directos, precisos y concisos, sin adornos, sin flores, ni cafés, usando un lenguaje que apunte a las personas y las audiencias más implicadas en el VIH/SIDA, especialmente en las ITS. Desafortunadamente, por lo menos en esta primera entrega del Minsal (se anuncian otros tres cortometrajes) se recurre a actores famosos y reconocidos como la querida y talentosa Catalina Saavedra, que adoro, pero molesta que se desprecien los testimonios de personas afectadas. Hemos visto muchas campañas de prevención del VIH/SIDA de diversos gobiernos de derecha e izquierda y esta campaña 2024 omite promover el uso del condón, pene y vagina, regresando al oscurantismo de los tiempos democratacristianos de Patricio Aylwin. Ninguna mención directa, ni indirecta, ningún llamado, nada. No existe el condón ni la profilaxis que, junto a los tratamientos, son las únicas herramientas efectivas de prevención en VIH/SIDA e ITS.
Ojalá que los nuevos capítulos de esta costosa serie vintage baje del escenario cinematográfico, salga de la mesa ñuñoina y hable directo sobre VIH/SIDA e ITS, al pan, pan, al vino, vino. No tenemos tiempo, ni dinero -ni mucho menos vidas- que perder. Hoy, cuando la derecha dura recorta los derechos de nuestras comunidades LGBTIQ+, resultaría alarmante e insano un retroceso en las políticas públicas de prevención del VIH/SIDA e ITS en Chile.