Luego de 24 días de cerco en el corazón del país, Cochabamba, el Ejecutivo abrió la conexión entre valles, oriente y occidente.
En uso de sus competencias constitucionales, el Gobierno nacional logró liberar, en seis días, vías cercadas por el evismo en el corazón del país, Cochabamba. El operativo conjunto con la Policía y militares dejó un saldo de cerca de un centenar de efectivos policiales heridos.
El 1 de noviembre, el Gobierno, a través de los ministerios de Defensa y Gobierno, ejecutó el plan Recuperando la Patria, que en su primera fase logró liberar una de las rutas más conflictivas, Parotani en Cochabamba, y posteriormente Mairana, localidad de los valles cruceños, para continuar con Capinota, Aiquile y Mizque.
“Hemos logrado habilitar la conexión entre valles y occidente, en la segunda fase en la comunidad Rodeo del municipio de Vacas (Cochabamba) se logró restablecer la comunicación entre oriente, valles y occidente, lo cual permite una libre transitabilidad”, detalló el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
Según el mapa de transitabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), actualmente no hay ningún punto de bloqueo.
Durante 24 días, seguidores de Evo Morales instalaron varios puntos de bloqueo, que aislaron a Cochabamba del resto del país. Sectores productores pidieron al Gobierno nacional la intervención a la medida extrema que asumió Evo Morales en demanda de la habilitación de su candidatura electoral y la liberación de procesos judiciales, entre estos delitos por abuso sexual a menores de edad.
A medida que avanzó el plan de desbloqueo de caminos, las poblaciones cercadas por el evismo salieron a dar apoyo con refrigerios a los efectivos policiales y militares que estuvieron en esta labor.
El plan se ejecutó sin causar muertes de movilizados, pero bloqueadores evistas dejaron cerca de un centenar de efectivos heridos por el uso de dinamitas, entre otros instrumentos.
Antes de iniciar el plan, el presidente Luis Arce dio un ultimátum a Morales para que levante la medida extrema para iniciar el diálogo.