En un video que rápidamente se hizo viral en las redes sociales, un militar que logró grabar un mensaje de auxilio declaró: “Nos han cortado el agua, la luz, nos han tomado como rehenes”.
Bloqueadores afines al expresidente Evo Morales irrumpieron de forma violenta en la unidad militar Cacique Juan Maraza, en Villa Tunari, Cochabamba, y tomaron como rehenes a soldados y personal de Salud, que se encontraban en el recinto, y secuestraron armamento bélico.
En un video que rápidamente se hizo viral en las redes sociales, un militar que logró grabar un mensaje de auxilio declaró: “Nos han cortado el agua, la luz, nos han tomado como rehenes. Lo que pedimos es una solución, que no se intervengan los bloqueos, ya que la vida de mis instructores y soldados está en peligro”.
Según informes, el asalto a la unidad militar se llevó a cabo cerca de las 08.00, coincidiendo con la movilización de efectivos policiales en la zona de Parotani, donde se había registrado intentos de despejar los bloqueos evistas que afectan gravemente a la población.
“Son aproximadamente 2.000 personas que han tomado el regimiento de forma violenta (…). La vida de mis instructores y de mis soldados está en peligro”, denunció el militar.
El efectivo también destacó que “familias enteras” están presentes en el recinto, lo que incrementa la gravedad de la situación.
A medida que la tensión aumentaba, el militar advirtió que sus “libertades y garantías están coartadas” por los movilizados, que exigen el cese de cualquier intervención gubernamental en las protestas que no se procese a Morales, acusado por estupro y trata de personas.
La toma de la unidad militar se suma a la ocupación de las instalaciones de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) de la Policía en la misma región. Afines a Morales, cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba también han tomado control de estos cuarteles, intensificando la tensión en el departamento.
Este viernes se cumplen 19 días de bloqueos indefinidos por parte de sectores evistas en las carreteras, sin tregua. La medida radical ya ha provocado pérdidas económicas superiores a $us 1.500 millones.